Control de Sistemas de Cronometraje en Ruta. Como funcionan
Los sistemas actuales de cronometraje de carreras populares, o carreras en ruta son los denominados popularmente como cronometrajes por chip. Su denominación técnica correcta son Sistemas de Cronometraje por Transpondedor, y no por chip.
¿Qué es un transpondedor?
Un transpondedor es un elemento que emite una respuesta al ser excitado con algún tipo de longitud de onda.
Así dentro de esta categoría tenemos desde los códigos de barras que reflectan la luz láser a los que son sometidos por un excitador, y el receptor de código de barras puede entonces leer los valores alfanuméricos impresos que conforman el código. Hasta, por ejemplo en la fórmula uno, para obtener una mayor precisión el transpondedor es excitado por un rayo láser que coincide con la línea de meta y devuelve el dorsal del coche.
En el caso del cronometraje de carreras populares son circuitos electrónicos que son sometidos a campos magnéticos que producen en ellos una corriente eléctrica que alimentará la emisión de una señal de radio que será captada por las antenas receptoras del sistema. Esta emisión será bien el dorsal del atleta o un número que identifica unívocamente dicho chip conocido como el ID de la antena.
Tipos de transpondedores.
Champion Chip creador del primer sistema de transpondedor para el cronometraje de carreras diseño dos tipos de sistemas uno activo y otro pasivo. El sistema activo es más usado en competiciones oficiales, mientras que el pasivo es usado en carreras multitudinarias donde el principal de los participantes son atletas populares aunque no dejen de ser también carreras oficiales.
En los sistemas activos el chip lleva una pequeña batería adosada que es la que genera la electricidad suficiente para la emisión de una señal de radio, aunque solo emite dicha señal cuando el chip detecta que está sometido a un campo magnético. Y en los sistemas pasivos la corriente eléctrica es generada por el propio campo magnético no siendo necesaria la batería anexa. Por lo cual el sistema activo es más efectivo ya que con someter a un ligero campo magnético el chip ya devuelve una señal válida, mientras que el sistema pasivo es más barato al ahorrar la batería.
Dentro de los sistemas pasivos, existen chips en diferentes tipos de frecuencias, siendo hoy en día los chips UHF los más extendidos al ser los chips desechables más baratos del mercado.
Por ello, nos centraremos en esta ocasión en como funcionan los chips pasivos.
Sistemas de excitación y recepción.
Como ya hemos esbozado un sistema de cronometraje por transpondedor tendrá tres elementos claves: el excitador del chip, el receptor y el decodificador.
Tanto el excitador como el receptor suelen encapsularse en un mismo dispositivo: la antena, y el decodificador es una maleta o dispositivo que interpreta y guarda las detecciones realizadas.
De esta manera, la antena está emitiendo constantemente un campo magnético con el fin de excitar los chips que crucen dicho campo. Cuando el chip capta una suficiente energía al someterse al campo magnético, emite una señal de radio. Esta señal de radio será captada por la antena y enviada al decodificador. El decodificador obtendrá el número (dorsal o identificador del chip) y le asignará la hora de paso actual, la hora que en ese momento marca el reloj del decodificador.
Explicado para personas menos técnicas, el excitador crea un campo magnético, lo que no deja de ser un flujo constante de electrones rotando del polo positivo al negativo constantemente. Cuando el transpondedor entra en este flujo, sus electrones también comienzan a moverse dentro de él, lo cual de facto una corriente eléctrica, cunado los electrones se mueven con suficiente velocidad dentro del chip, la radio que lleva integrada dentro, comienza a transmitir una única señal que no es otra que un identificador numérico. Es como si el transpondedor comenzara a gritar ¡501!, ¡501!, ¡501!.
La antena también tiene una oreja (receptor) escuchando todo lo que se grita dentro del campo magnético, una vez captada la señal la envía al cerebro (decodificador) que la interpreta y la asigna la hora en la que fue escuchada.
Por ello se producen dos escenarios:
- El transpondedor debe estar en el campo magnético el suficiente tiempo para que su corriente eléctrica sea suficiente para encender la radio. Si un atleta cruzará muy, muy, rápido la alfombre de meta el chip no enviaría nunca su identificador. Este es el motivo de que en competiciones oficiales se use el chip activo que no debe esperar para enviar la señal ya que la corriente eléctrica la obtiene de una pila.
- Una vez se inicia la emisión el identificador de la antena es enviado múltiples veces, y sólo una debe ser registrada. Por ello los decodificadores actuales esperan a registrar la hora de detección de un chip a dejar de escucharle, y luego registra la hora de la vez que más nítidamente le escucho porque estaba más cerca.
Cómo certificar la mejor precisión de los sistemas
Con la aparición de los sistemas de cronometraje por chip muchas veces se cuestiona sin aún siguen siendo útiles los jueces de atletismo que antaño dotaban a las carreras populares de resultados.
La respuesta sin lugar a dudas es, SI, los jueces siguen siendo necesarios sólo que ahora contamos con mejores medios para el control de la prueba. La labor de los jueces será una labor de control y certificación de los resultados.
Las empresas cronometradoras por si solas no tienen el poder de certificar la exactitud de un tiempo, sólo aportan los medios electrónicos, y la operación de estos. Finalmente facilitarán a los jueces listados de resultados que estos deberemos cotejar para validar su exactitud.
No son pocas las cuestiones que se deben comprobar para poder certificar que los resultados proporcionados por un sistema de cronometraje por transpondedor.
A mi juicio son:
- Ubicación de los sistemas
La primera tarea será verificar, con el informe de homologación del circuito, la correcta colocación de los dispositivos de cronometraje en cada punto kilométrico de control, de tal manera que el atleta no sea detectado antes del mismo. Debe ser detectado en el punto exacto, o posterior aproximado.
Nota: Debe tenerse en cuenta que los sistemas de transpondedor no detectan al atleta en una línea exacta (como es la línea de meta), sino que pueden detectarlo en un campo magnético elipsoide de varios centímetros de anchura.
Como los sistemas actuales asignan el tiempo final con la señal más nítida recibida el determinar la antena debiera colocarse coincidiendo con la línea de meta. ¡OJO! La antena no el conjunto de la alfombra o pasa cables que la contiene.
- Sincronización de los sistemas de cronometraje
La mayoría de los sistemas de cronometraje homologados no presentan un sistema de puesta en marcha automática, y menos de los puntos intermedios; por ello, deben ser sincronizados previamente al inicio de la carrera.
La primera tarea de los jueces, antes del inicio de la carrera, será comprobar la perfecta sincronización de todos los puntos de cronometraje, y de manera coordinada pasar un chip por todos los puntos de control tras una ficticia puesta en marcha del sistema. El Juez de Cronometraje electrónico, en un ordenador central (normalmente colocado en la meta) deberá comprobar que todos los sistemas registraron dicho chip en el mismo segundo. Este tiempo de paso podrá estar expresado en la propia hora del sistema, o en una marca tras la puesta en marcha ficticia.
Al carecer de un sistema de puesta en marcha automática, el tiempo válido deberá ser sincronizado con el cronómetro de los jueces correctamente iniciado. En los sistemas sin puesta en marcha automática no será válido el tiempo de los sistemas de cronometraje electrónicos que no coincidan con los de los jueces. Se entiende que es normal que el tiempo redondeado tomado por el juez difiera en más o menos un segundo (nunca más), debido al redondeo al alza y las diferencias en décimas que pueden producirse entre el acto del juez de tomar el tiempo, y la detección del transpondedor por parte del sistema.
Si los dispositivos de detección están correctamente ubicados, el tiempo indicado por el sistema electrónico deberá ser igual o superior al tiempo tomado por los jueces, raramente inferior.
- Desempates
Como ya hemos mencionado, el campo magnético donde el transpondedor es excitado y como resultante emite una señal para ser detectado, no es una línea recta. Además hay que tener en cuenta la ubicación del transpondedor en el pie (para algunos de los sistemas).
Ambos puntos provocan que el tiempo de detección no sea exactamente el tiempo de cuando el torso del atleta cruza la línea de meta. Por ello, se pueden dar empates que difícilmente serán desempatados con el sistema de cronometraje. Si bien el tiempo tomado por un sistema de transpondedor es aceptado por la IAAF, la determinación de los puestos de llegada sigue siendo potestad plena de los jueces. Dado que con la utilización de transpondedores, ya no se realizan pasillos de control de la llegada para determinar los puestos, recomiendo que los jueces realicen la grabación en video de las llegadas para posteriormente poder atender reclamaciones de los puestos de llegada. Estos serán fácilmente localizados en el video a partir de la hora de grabación, y la marca del sistema electrónico de llegada.
Los tiempos de detección en caso de empate no deben ser considerados como una prueba irrefutable de la posición de los atletas, máxime cuando esta es ajustada.
- Control de categoría y sexo
Los transpondedores permiten la detección de datos del dorsal adjudicado a un transpondedor, no detectan edades (categorías), ni sexos.
Además se dan casos de atletas que portan más de un transpondedor porque venden sus marcas a otros atletas para su posterior participación en clásicas de mayor importancia. (La marca determina una mejor o peor posición de salida en estas clásicas.) Los jueces deben estar “ojo avizor” a este tipo de fraudes.
Uno de los controles más sencillos es el control de las primeras mujeres en llegada, y en los puntos kilométricos, que posteriormente junto con el operador del sistema de cronometraje deberemos cotejar en las hojas de resultados.
- Control de pasos y salidas
La colocación de un sistema de detección en la salida, nada aporta a la certificación de las marcas en cuanto a la exactitud de las mismas. Pero si aporta indicios de un posible fraude a la hora de completar el circuito.
Aunque parece evidente respecto las clasificaciones, debo insistir en que el tiempo entre la detección del atleta en la salida y la detección del atleta en la llegada, no es un tiempo oficial que deba figurar en la hoja final de resultados oficiales.
El juez responsable del cronometraje electrónico deberá comprobar la lista de atletas que no fueron detectados en la salida, o cualquier punto kilométrico de control intermedio, con el fin de darle validez a su marca obtenida en la meta.
Para la polémica queda si un atleta no detectado en algún punto debe ser descalificado, lo que creo que es seguro, es que sin otra evidencia, la marca no debería ser estimada como válida para el ranking.
¿Se debe descalificar en este caso? Queda a juicio del Juez Arbitro de la Carrera tras la revisión de las pruebas disponibles.
Ningún sistema de cronometraje electrónico por transpondedor asegura el 100% de las detecciones con un uso correcto del mismo. Además de esta incertidumbre (cercana al 1% en todos los sistemas), se suma la incertidumbre del uso incorrecto de los transpondedores por parte de los atletas: No portar el transpondedor, llevarlo pero de manera incorrecta, manipulación del transpondedor (rotura), o fallo del circuito electrónico por una mala conservación del mismo entre su entrega y la utilización del mismo.
Conclusión
Los jueces son los garantes de la correcta redacción de las hojas de resultados y certificación de las marcas obtenidas y sus tareas son:
- Comprobar la colocación y sincronización de los sistemas de cronometraje en cada punto de control.
- Verificar la exactitud de los tiempos, y en los sistemas sin puesta en marcha automática, establecer el tiempo del primer clasificado con sus cronómetros manuales. Una vez es correcto el tiempo del primer clasificado, controlar con tiempos al azar que se guardan las diferencias de tiempos con el resto de clasificados más/menos un segundo.
- Estar especialmente atentos a las mujeres y si es posible a simple vista a las categorías, así como verificar “al azar” detrás de meta si los atletas portan más de un transpondedor.
- Comprobar los atletas que no han sido detectados en la salida, o cualquier otro punto kilométrico, para indicar que su marca no debe ser considerada en ranking, o incluso si se tiene una certeza de fraude, descalificarlo.
- Y todo esto reflejarlo en informes adjunto a las hojas de resultados que certifiquen la validez de los resultados.
Todas estas labores se deben realizar sin entorpecer la llegada de los atletas con colas para tomar sus dorsales, y concienciando a los organizadores y operadores del sistema que los jueces están allí como colaboradores necesarios, y no fiscales.
Es decir, no es poco trabajo el que queda a los jueces, a pesar de que algunos piensen que ya no son necesarios.